¿Qué es el aikido?
El Aikido es un arte marcial de origen japonés (siglo X), que no olvida los orígenes guerreros y que proporciona a los practicantes los medios para defenderse ante cualquier tipo de agresión.
Morihei Ueshiba Sensei desarrolló el Aikido tomando como fuente algunas de las principales artes marciales del samurái,). Ueshiba Sensei las transformó las técnicas y las sistematizó, creando la Aikido moderno (1883-1969). El Aikido moderno se basa especialmente en las enseñanzas de Daito Ryu Aiki Jutsu recibidos por el maestro Ueshiba y transmitidos por largas líneas de maestras de artes marciales y de Ryu kenjutsu. Es por eso que los desplazamientos y técnicas circulares que caracterizan al Aikido se realizan en concordancia con el manejo del sable japonés.
Un método de combate defensivo
Técnicamente, el Aikido es un método de combate defensivo basado en técnicas que durante mucho tiempo fueron mantenidas en secreto por los linakes de guerreros por su eficacia práctica. Se basan en proyecciones, atemis (golpes controlados que se aplican a diferentes partes del cuerpo), luxación y controles, aplicados después de haber provocado el desequilibrio del oponente.
La característica del Aikido es que utiliza la fuerza y la agresividad del oponente para girarlo contra este, haciendo que sus técnicas sean extremadamente efectivas independientemente del peso, altura o género del oponente.
Más que un arte de combate
Pero el Aikido es más que un arte de combate: es un budo orientado hacia la armonización universal. La finalidad del Aikido no es destruir al adversario, sino hacerle comprender la inutilidad de su agresividad y contrarrestar su ataque.
Técnicamente, el aikido es un método de combate defensivo que comprende técnicas de luxación, de proyección, e incluso de atemi (golpes controlados que se aplican en diferentes partes del cuerpo).
Morihei Ueshiba Sensei desarrolló el Aikido tomando como fuente algunas de las principales artes marciales del samurái, como el aiki jujutsu o el ryu kenjutsu (estilo de esgrima antecesor del kendo). Es por ello que los desplazamientos y técnicas circulares que caracterizan al aikido se realizan en concordancia con el manejo del sable japonés.
Desarrollar el equilibrio
Por su técnica y su filosofía, el aikido pretende desarrollar el equilibrio de sus practicantes para potenciar su capacidad de mantenerse centrados. La práctica del aikido está dirigida a todo tipo de público, desde niños hasta ancianos de cualquier género. Esta disciplina respeta la integridad física del practicante dado que actúa considerando el sentido natural de las articulaciones y las caídas se producen rodando. El aikido permite llevar a cabo un trabajo físico y mental adaptado a cualquier edad y condición.